Situación: estar en un banco, fila para pagar algo, o librería, etc. y que comience el hijo a llorar por que se quiere ir, quiere gatear o esta aburrido o como en mi caso que se empieza a mover como un gusanito y yo soy intentando explicarle que ya casi salimos procurando ignorar a todos los que miran como diciendo: “esa mujer no sabe controlar a la propia hija”.
Y confieso que a veces yo quisiera ser como esas mujeres que salen a todas partes con una niñera que se encarga de controlar a los bebes, y ellas son completamente lindas y arregladas, limpias y felices porque no tiene que pensar en llevar pañaleras, bolsos encima y bebes inquietos, ni nada de esas cosas (algo que a mi me pasan constantemente).
Después de un tiempo comprendí que el problema no es Alicia, sino que el mundo está diseñado para los adultos, y no me refiero solo a los espacios físicos sino también a las exigencias sociales, ahí es donde no estoy de acuerdo, porque un niño de dos años no comprende que en un banco debe quedarse quieto, sentado esperando muchísimo tiempo mientras es el turno de los papás, y es que es apenas lógico que él se sienta incómodo y aburrido porque a esta edad los niños además de tener muchísimas energías lo que quieren es explorar todo (a mi también me aburre un montón esperar parada en una fila o incluso sentada, pero como ya crecí no puedo quejarme) y ahí es donde aparecen las mamás que se desesperan porque su hijo esta incomodando a todos con sus juegos o gritos, pero es que si lo pensáramos mejor no tendríamos que andar detrás de ellos diciéndoles «NO hagas, NO toques, NO digas, NO mires”
Por eso yo he optado por llevar lo menos posible a Alicia a estos lugares, y algunas veces mi mamá me puede ayudar a cuidarla, pero cuando definitivamente debo ir con ella yo la dejo explorar, que gatee en el piso (aunque muchos me miren mal) se ensucia mucho, pero para eso le llevo pañitos, esto realmente me ha solucionado la vida y creo que a Alicia también, también cargo con algún juguete que pueda ayudar a entretenerla o una galleta (últimamente son mi mejor aliado, gracias al que invento las galletas, él no lo sabe pero lo amo en secreto jajajajaja) y lo más importante es entender que ella no es un persona adulta, necesita moverse y explorar por eso a pesar de que muchos se queden mirando sorprendidos yo me hago la loca y pienso en que Alicia y yo estemos bien, algún día ella será mayor y tendrá que hacer muchas fila aburridas.