Es ella la que me enseñó un amor que duele, que va más allá de lo que se puede explicar con palabras porque se lleva en la piel y en los huesos…con ella entendí que el amor más grande está fuera de mi cuerpo, de mi vanidad y de mi egoísmo porque ahora no existe otra razón que su sonrisa, este es un amor que nunca es suficiente, de esos que dan rabia por no saber como entregarlo todito… así, sin importar lo que esto implique. Continuar leyendo